Y rebota en tu mente ese momento preciso que ya te ha ocurrido en varios tiempos siempre sigue igual, y el querer decir muchas malas palabras para liberarte o pedirle perdón innecesariamente al tiempo o al espacio solo porque sí, por que a pesar de que no existe el motivo te queda un sin sabor en cada uno de tus dientes al no decirlo "me disculpa" de frente y deprisa, tan deprisa como el sonido de las teclas al ser golpeadas hoy, día en el que les escribo estas memorias desde el mismísimo salón de clases en el ordenador donde se supondría tenía que estar a estos tiempos elaborando un jugoso plan exportador para la próxima clase, pero saben al leer el inicio de un libro y la publicación de otro blogger he decidido y siempre pienso antes de decidir (Ciertamente) que no importa si no fue o no será igual la sonrisa no debe desaparecer nunca, y tal vez algún día él también logre encontrar la, logre quizás encontrar su punto de paz, en este momento abandono todo y me dedico solo a mis eternos pequeños momentos felices y no es tan complejo como lo venimos creyendo todo el tiempo desde que nacemos, no es tan difícil como siempre lo ponemos, así que al diablo todo, solo sonreiré y no importa a quien le fastidie mis dientes opacos o mi inexpresiva sonrisa, y qué si al final de las cuentas nadie es perfecto y la verdadera belleza no se lleva en el cuerpo, no se toca y no se reforma en un quirofano, la verdadera belleza es la que esta en tu alma y en tu mente, si vives conforme y radiantemente con eso te aseguro un futuro feliz, más si no puedes vencer o machacar los parámetros de falsa belleza déjame ponerme de luto por ti (Aún sonriendo) pues nunca podrás ser feliz, me atrevo a decir.
Vive deprisa, ama despacio en la mera prisa del saber que la felicidad que te produce el amar podrá algún día caducar.